El futuro Real Decreto de Envases y Residuos de Envase introducirá por primera vez medidas para impulsar el ecodiseño de los envases, como la obligación de aplicar un plan empresarial de prevención y ecodiseño cada cinco años que mejore sus propiedades físicas y diseño, con el objetivo de reducir su nocividad e impacto en el medio ambiente.

Esta es una de las principales novedades que han sido anunciadas en el webinar “Principales novedades del Real Decreto de Residuos de Envase”, dirigido por Montse Castillo, profesora y coordinadora del área de Packaging de IQS Executive Education, socia directora de RepaQ Packaging Consulting, y miembro del Comité de Sostenibilidad y Envase de AECOC.

El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico tiene previsto aprobar el Proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envase durante el segundo trimestre de 2022, con el objetivo de que entre en vigor a mediados de año. El nuevo decreto presenta novedades en cuanto al orden de priorización en la gestión de residuos, que fomentará el principio de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar), e impulsará especialmente la prevención del residuo, así como el ecodiseño del mismo.

La ecomodulación favorece el diseño ecológico de los productos mediante un incentivo económico para aquellos que estén más en línea con los valores de reducción y reciclaje. Todos los productores, que a lo largo de un año pongan en el mercado cantidades superiores de producto a las estipuladas en el Real Decreto, deberán aplicar un plan empresarial de prevención. Estos planes deberán tener en cuenta las normativas de prevención de residuos de envases e incluir el resultado de los objetivos del plan anterior.

El nuevo plan deberá contemplar asimismo los nuevos objetivos de prevención, las medidas previstas para alcanzarlos y los mecanismos que se utilizarán para comprobar que se cumplen durante los próximos cinco años. Para asegurar el cumplimiento de los objetivos, se deberán seguir indicadores como el aumento de la proporción de la cantidad de envases reutilizables y reciclables en relación con la cantidad de envases de un solo uso y no reciclables, la disminución del peso de los envases (lo que significa que se ha usado menos material) y la incorporación de material reciclado.