José Carrasquer, Director General de ETYGRAF y Presidente de AIFEC
- Publicado el 04 de Junio de 2024
“El mercado español está aún en crecimiento”
El presidente de AIFEC habla en esta entrevista los desafíos a los que se deben de enfrentar las imprentas en nuestro país, las mayores áreas de crecimiento y lo que nos diferencia del resto del mercado europeo.
¿En qué segmentos o mercados están teniendo las imprentas más éxito actualmente en nuestro país?
La impresión de etiquetas es básica en muchos sectores, pero principalmente en Alimentación y Bebidas, Cosmética, y Farmacia.
¿A qué desafíos deben enfrentarse hoy en día las imprentas en España?
Los desafíos vienen requeridos por dos fuentes: la situación del mercado y el propio sector en sí. En la situación de mercado, desde el punto de vista de nuestros proveedores, son las tensiones en el suministro y el precio de las materias primas las que obligan a adaptar el modelo de negocio constantemente; desde el punto de vista de nuestros clientes, son los cada vez mayores requerimientos en cuanto a calidad y servicio los que nos fuerzan a estar en constante innovación. Desde el propio sector: el proceso de concentración empresarial, la digitalización y la innovación en procesos y productos son los que marcan el camino a seguir.
¿Cuáles diría que son las mayores áreas de crecimiento potencial en el futuro para las imprentas aquí?
El mercado español está aún en crecimiento, a menor ritmo que en años anteriores, pero con aún un margen de mejora, que hace que aún sea atractivo para las empresas continuar con la inversión en tecnología que mejore la eficiencia productiva y la digitalización. Serán las empresas que mejor transiten este camino las que mejor posicionadas están para el futuro.
¿Qué diferencia a nuestro mercado gráfico del resto de mercados europeos?
Con respecto al resto de mercados europeos, el mercado español sigue teniendo ventajas competitivas en costes operativos, con una alta calidad por una constante renovación del parque de maquinaria, y un servicio adaptado a plazos mucho más cortos que en el resto de Europa. Por otro lado, la dimensión de las empresas es más reducida, y aún hay un camino por recorrer en digitalización y estandarización de procesos.